El
cambio de la naturaleza humana a partir de la tecnología
A través de los años la naturaleza humana se
enfocaba en la satisfacción de las necesidades básicas — Alimentación, dormir,
etc...— adaptándose a un entorno hostil que cambiaba los roles entre cazador y
presa, dependiendo de la situación. Sin embargo, con el nacimiento de tecnologías
como el uso de herramientas los seres humanos dejaron poco a poco su
naturalidad asumiendo una racionalidad que los separaba de lo natural. Por esto
la tecnología no sólo ha creado la ruptura entre lo natural y lo racional.
También ha sido de grandes beneficios para acortar distancias entre los seres
humanos. Por esto los medios de comunicación nos llevan cada vez más de fondo a
una sociedad ligada a la tecnología.
Esto
lleva a la sociedad moderna a un constante aprendizaje sobre el uso que se le
debe dar a las redes sociales. Es decir, la aparición de Facebook, Twitter,
WhatsApp, entre otros… No sólo facilitó la comunicación a nivel mundial; con su
llegada también aumentó la aparición de nuevos peligros que, a primera vista,
muchos usuarios no pensaron que podrían existir.
Las
redes sociales son usadas de diversas formas como medio de comunicación entre
amigos y familiares. No obstante, estas redes al ser “gratuitas” realmente se
fundamentan en lucrarse por medio de los datos personales que son utilizados
para invadir la privacidad de los usuarios.
Esta
profunda transformación de los medios electrónicos es una alerta de los
posibles riesgos a los que estamos expuestos en la red y a la continua
capacitación en el tratamiento que debemos tener en cuanto a la información
personal como consecuencia de la continua irrupción de nuevas tecnologías en un
entorno social fuertemente marcado por la globalización.
En
este contexto, cada día se ponen en circulación nuevos productos y servicios
que hacen un uso intensivo de los datos personales y tienen un fuerte impacto
en la esfera de la vida privada. En consecuencia, la información personal
adquiere cada vez un mayor valor económico y, por ello, resulta imprescindible
complementar los planteamientos tradicionales con nuevos enfoques proactivos
que contribuyan a respetar los derechos de las personas y a fortalecer la
confianza de los clientes y usuarios en la red.
Lo
anterior no implica en modo alguno que se tenga que abandonar el enfoque basado
en la exigencia de cumplimiento de las disposiciones legales, sino que para
garantizar este cumplimiento se hace cada vez más necesaria una disposición
diligente, un compromiso responsable para evitar o minimizar los riesgos en
Internet antes de que estos se materialicen.
Por
esto, es fundamental conocer los riesgos
en internet para poder implementar un plan de acción que beneficie nuestra
privacidad en la red y así mismo contribuir a la capacitación de los usuarios
de internet en pro de la defensa contra las empresas dedicadas a la
publicidad que tienen como objetivo
invadir la privacidad de los usuarios para ofrecer productos que intervienen de
manera directa en los gustos del consumidor.
‘La información’ de James Gleick
Citas
"Vivimos en el mundo de la información y el conocimiento, pero, aunque manejamos cotidianamente móviles y ordenadores, no entendemos del todo lo que esto significa”. James Gleick.
Gleick examina el cambio de mentalidad que supuso la escritura y sobre todo el alfabeto, que desarrolló con Aristóteles un sistema para clasificar todo en categorías y definiciones y después para estructurarlo en una lógica, lo que a su vez daría lugar a paradojas del lenguaje.
Lo que viene a decir Gleick es que la
escritura permitió acumular conocimientos a lo largo del tiempo como demuestran
las tablillas cuneiformes sumerias de Uruk que contienen ecuaciones de segundo
grado, algoritmos o números pitagóricos antes de Pitágoras.
Hobbes decía que la cultura oral solo transmitía conocimientos obtenidos mediante prueba y ensayo, como las plantas medicinales, y nada más.
En este capítulo, se abordan los intentos para crear un telégrafo y la primera red global. En 1844 empezaron a operar y fue un éxito a partir del segundo año. Además de la rapidez en las comunicaciones, el telégrafo eléctrico permitió comparar el tiempo en distintas zonas a la vez y descubrir los movimientos de masas (nubes, anticiclones...). Por primera vez, se comprendió que el mensaje era inmaterial y no un objeto físico. El otro cambio fue que el paisaje se llenó de postes e hilos y conformó una red global.
Vigilancia liquida – Zigmunt Bauman
Cita formato bloque:
La vigilancia constituye una dimensión clave en el mundo moderno y en muchos países la gente es muy consciente de la manera en que la vigilancia afecta a sus vidas. Las cámaras están a la vista en muchos lugares públicos no sólo en Londres y en Nueva York, sino también en Nueva Delhi, Shanghái y Río de Janeiro. Los viajeros de todos los aeropuertos son conscientes de que no sólo tienen que superar el control de pasaportes del siglo xx, sino que también tendrán que pasar por aparatos nuevos como escáneres corporales y controles de biométricos, que han proliferado desde el 11-S.
Se acepta mayoritariamente que la vigilancia es una dimensión central de la modernidad. Pero la modernidad no es una imagen fija. También tenemos que preguntarnos: ¿de qué tipo de modernidad estamos hablando? La situación actual puede ser descrita como de «última» modernidad, posiblemente «posmodernidad» o, de manera más ilustrativa, como de modernidad «líquida».
La vigilancia constituye una dimensión clave en el mundo moderno y en muchos países la gente es muy consciente de la manera en que la vigilancia afecta a sus vidas. Las cámaras están a la vista en muchos lugares públicos no sólo en Londres y en Nueva York, sino también en Nueva Delhi, Shanghái y Río de Janeiro. Los viajeros de todos los aeropuertos son conscientes de que no sólo tienen que superar el control de pasaportes del siglo xx, sino que también tendrán que pasar por aparatos nuevos como escáneres corporales y controles de biométricos, que han proliferado desde el 11-S.
Se acepta mayoritariamente que la vigilancia es una dimensión central de la modernidad. Pero la modernidad no es una imagen fija. También tenemos que preguntarnos: ¿de qué tipo de modernidad estamos hablando? La situación actual puede ser descrita como de «última» modernidad, posiblemente «posmodernidad» o, de manera más ilustrativa, como de modernidad «líquida».
Superficiales – Nicholas Carr
Una niña toma un lápiz de colores de una caja
y garabatea un círculo amarillo en la esquina de un papel: es el sol. Coge otro
lápiz y dibuja una línea ondulada verde a través del centro de la página: es el
horizonte. Luego dibuja dos líneas marrones que confluyen en un pico irregular:
Se trata de una montaña. Al lado de la montaña, dibuja un desigual rectángulo
negro coronado por un triángulo rojo: su casa. La niña crece. Va a la escuela.
Dibuja de memoria la silueta del mapa de su país. Lo divide, a grandes rasgos,
en un conjunto de formas que representan sus divisiones administrativas. Y
dentro de una de ellas dibuja una estrella de cinco puntas para marcar su
pueblo. La niña sigue creciendo. Estudia para agrimensora. Compra un conjunto
de precisos instrumentos que utiliza para medir los límites y (…) Nuestra
madurez intelectual como personas puede remontarse a la forma en que trazamos
dibujos o mapas de nuestro entorno. Comenzamos con representaciones primitivas
y literales del terreno que vemos a nuestro alrededor, y vamos avanzando hacia
representaciones, cada vez más precisas y abstractas, del espacio geográfico y
topográfico. Es decir, avanzamos de la representación de lo que vemos a la
elaboración de lo que sabemos.
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