Semana del 27 de abril al 1 de mayo del 2015
¿Quién
controla a quién?
En la bitácora de hoy
hablaré sobre cómo el Internet, poco a poco ha cambiado la perspectiva que
tenemos del mundo a nivel de las relaciones humanas.
Hoy en día es habitual llegar
a lugares como la universidad, un restaurante, un hotel, el bus, la oficina, nuestra
casa, y observar detenidamente, cómo las tecnologías de comunicación como las
redes sociales, invadieron de forma viral a nuestros compañeros, amigos y seres
queridos.
Parece que el virus T, que así lo llamaré, no es el mismo
virus de las películas y videojuegos de Resident
Evil que ya conocemos, pero sí,
es el virus tecnológico que se encargó de difundir a través del computador —el
zancudo— la enfermedad que azota al siglo XXI. Así es, esa enfermedad no es más
que la adicción por chatear, chismosear,
cotillear y en pocos casos aprender
sobre la diversa e inmensa información que existe en la web.
Esta claro que somos
parte de una aldea global, ahora los idiomas ya no son una barrera de la
comunicación, gracias a los traductores en línea que permiten que entendamos
desde inglés a japonés, de portugués a francés y si le sumamos la viabilidad de
enviar mensajes en menos de un segundo a personas que, tal vez podrían
respondernos la gran incógnita sobre la chinita que se perdió, y que desde
niños nada que aparece. Podríamos asegurar que tenemos el mundo entre nuestros
dedos.
Ahora hablamos de términos
como el perro guardián y el ladrón, roles en los que el perro guardián somos
nosotros y el ladrón es la tecnología en este caso Internet, que nos distrae de
realizar labores en nuestra vida con el fin de alcanzar nuestras tan anheladas
metas.
No obstante, los “Beeps”
en la vibración de nuestros dispositivos tecnológicos, impiden que nos
centremos en una tarea sin la tentación de mirar y llegar a pensar ¿Quién me escribió?,
¿Qué paso en “Face”?, ¿Dónde va ser la rumba?, ¿Qué pepita se cuadro con quién?
En fin, todas esas incógnitas que mentalmente no permiten que nos centremos en
labores que muchas veces son de extrema importancia para nuestra vida —tesis de
grado, un trabajo final, un proyecto de la empresa—perjudican a mediano y largo
plazo la consecución de nuestros ideales. Esto aplica hasta el simple hecho de auto
controlarnos y demostrar que tenemos las riendas de nuestra mente y que el
aparato ese, sí ese, el Smartphone, no nos va a ganar la batalla.
Fuente: Imágenes Google.
Finalmente, sólo queda
por decir que el Internet llegó a nuestra vida para quedarse y por esto es nuestra
responsabilidad, aprender a regularnos en la web, desde los contenidos que
miramos hasta los amigos con los que charlamos. No hay duda que la revolución
de los medios tecnológicos, no sólo trajo cercanía con países lejanos, también nos
trajo conocimiento que debemos aprender a buscar porque el lado peligroso de
Internet está en la información basura que muchas veces en lugar de beneficiar
a nuestras mentes, las perjudica y “embrutece”.
@RosembergtDíaz